Una amistad: Mi salvación

Durante mucho tiempo pensé que no encontraría a una persona que pensase similar a como yo lo hago; que hubiese pasado por lo mismo y que supiese lidiar con ello; que disfrutase de las mismas cosas que yo, y que... intentase tener una amistad conmigo.

No tenía idea de lo cercana que aquella persona se encontraba, a tan solo unos cuantos pasos de distancia...

Estaba metido tanto en mis asuntos que, dejé por completo lo que una vez ya me había planeado hacer, y justo cuando decidí cambiar, cuando decidí volver a poner en marcha ese plan, la conozco. Conozco a esa persona. Conozco a esa persona que en un momento de mi vida me pareció imposible de encontrar.

Y que gran regocijo he tenido desde que la he conocido, que gran alegría, que gran satisfacción, y que gran felicidad... Algo que nunca antes había vivido con nadie más... una verdadera felicidad.

Sí, había tenido alegrías y diversiones antes, pero nunca las había apreciado tanto como ahora. Nunca había guardado los pequeños momentos; aquellos pequeños segundos que podían parecer insignificantes nunca los hubiese guardado como si valiesen mucho, no hasta ahora, que incluso esos mismos escasos segundos ahora valen mucho en mi vida.

Mi propia estupidez fue lo que me llevó a pasar por muchas de estas cosas; sí, lo sé muy bien, yo mismo me enterré debajo de todos estos pensamientos, de todas estas ideas, yo fui quien se enterró vivo y dejó que el mundo continuase a su alrededor... y fui yo quien comenzó a arañar su propio féretro, fui yo quien comenzó a empujar la tapa, fui yo quien intentó salir de aquel lugar tan oscuro, frío y vacío... pero no logré mucho, solo podía gritar y continuar arañando, teniendo la esperanza de que algún día podría salir por mi cuenta... Pero entonces él se apareció, logró escucharme gritar silenciosamente por ayuda, logró ver como luchaba para liberarme, como intentaba escapar de mi propia tumba, y así fue como él decidió ir a por mí, decidió echarme una mano, me ayudó a cavar y me logró sacar de aquella tumba que yo cavé para mí mismo. Algo de lo que estoy muy agradecido.

Ahora que he encontrado la felicidad no quiero dejarla ir, no quiero regresar a aquellos tiempos en donde no existía, y si lo había, que solo era pasajera.

No quiero perder a aquella persona, no quiero hacerlo; no quiero perder a la única persona en este mundo que me entiende...
No quiero, no quiero que ocurra... realmente no quiero...

Y por eso haré lo posible para que no ocurra, haré lo posible para ver un futuro distinto, un futuro en donde, a pesar de haberle llegado a perder, lograré continuar adelante, podré seguir con mi vida, pero sin dejar atrás los recuerdos de que él existió. Me volveré una persona fuerte, alguien que pueda continuar a pesar de las adversidades, y no volveré a caer en ese abismo de dolor y de tristeza por el que ya una vez caí. No regresaré, no lo permitiré. Ese camino ya no es una opción para mí. Seguiré adelante, seguiré caminando, nunca mirando hacia atrás, nunca mirando de regreso a ese lugar tan oscuro...

Y todo esto es gracias a esa persona, una simple persona que cambió mi vida. Una simple persona que con tan solo haberme hablado un par de veces me llenó de esperanza y de confianza, algo que muchos años atrás había perdido, y que se volvió un amigo en un abrir y cerrar de ojos.

Gracias, haré mi mejor esfuerzo, no solo por mí, sino también por ti y por todos aquellos que esperan lo mejor de mí.

De nuevo, gracias, gracias por estar a mi lado.